miércoles, 19 de junio de 2013

LUXIONA DESPIDE A 64 COMPAÑEROS/AS

Al final Luxiona ha hecho lo que le es propio: deshacerse de la gente sin miramientos. Sin tener todavía la liquidez para hacer frente a los despidos, esta mañana mientras estabamos concentrados delante de la empresa en el paro parcial diario, empezó a comunicar de maneral verbal a algunos compañeros de oficinas -que no secundaban los paros- que serían despedidos/as. En la misma mañana entregaban a la mayoría de CCOO la resolución del expediente con una lista de 64 compañeros/as.
Una decisión dramática que confirma lo que llevamos tiempo denunciando: la deslocalización de la producción. El ajuste ha sido muy limitado en las oficinas y por contra concentrado en las secciones de producción; prácticamente el 80% de los que van a despedir son de las secciones de fábrica, desmantelándose casi por completo las secciones de montaje, expediciones y pintura. La limpieza de trabajadores del grupo 6 es espectacular, dejando en algunas secciones sólo jefes de equipo y en otras más encargados y jefes de equipo que trabajadores. Se ha consumado el proceso de desaparición de la producción en Canovelles en un momento en el que apenas quedarán una trientena de trabajadores/as directos.
Lo más triste de todo es que mañana empezarán a desfilar nuestros/as compañeros/as y no sabemos si cobrarán su indemnización, la última burla de una manera de hacer empresarial que no ha mostrado el menor remordimiento o compasión. Mañana se empezará a ir lo mejorcito, se quedarán los de siempre, los que dicen a todo sí, los que se esconden detrás del trabajo bien hecho de la gente competente... con estos mimbres nos vamos derecho al concurso.
Mañana será un día muy triste y muy duro. Estaremos con nuestros/as compañeros/as apoyándolos en este mal trago y animándoles a que sigan la lucha si es que la empresa no tiene la decencia de pagarles las indemnizaciones.

domingo, 16 de junio de 2013

LUXIONA: ÉXITO DE LA HUELGA. LAS MOVILIZACIONES CONTINUAN

La presencia de compañeros/as de la CNT, CGT y
la PAH fue de una inestimable ayuda.
Ya podemos hacer un primer balance de las movilizaciones que hemos llevado a cabo esta semana: han sido un éxito. No rotundo, no completo, pero un éxito. Las dos jornadas de paros completos se han saldado con una participación del 90%, una cifra extraordinaria para una empresa que no había realizado nunca una huelga en sus 83 años de historia. El paro en la fábrica fue prácticamente completo y  algo menos en oficinas, donde la mayoría de CCOO, ya nos hacía suponer que la situación iba a ser más complicada.
Los/as trabajadores/as hemos demostrado que a pesar de tener una mayoría del Comité afín a la empresa, se puede mantener la lucha cuando nos estamos jugando nuestro propio futuro. Debemos reconocer en este artículo, la ayuda impagable que nos han prestado los/as compañeros/as de la CGT, la CNT y la PAH, que estuvieron con nosotros/as en los piquetes desde las cinco de la mañana en las dos jornadas de huelga. Una ayuda que no hemos recibido de los tres sindicatos con representación en el Comité: CCOO, UGT y USOC. El papel de estos sindicatos ha sido lamentable, en especial, el nuestro, que a pesar de haberles solicitado ayuda, no nos mandó a nadie; ni siquiera se han interesado por la marcha de la movilización. Con esta manera de actuar, empezamos a entender cómo los sindicatos confederales mayoritarios se encuentran entre las instituciones peor valoradas por la sociedad, sólo por encima de la Iglesa y de los partidos políticos; cada vez está más claro que los sindicatos mayoritarios son parte del problema y no de la solución.
Hacemos una mención especial a la CNT de Granollers, que nos dedicó un precioso artículo de solidaridad en su blog, sólo les podemos corresponder diciendo que la solidaridad, con solidaridad se paga.

Lo importante es que la lucha segurirá su curso. La empresa no ha variado un ápice su postura, sigue sin asegurar el pago de las indemnizaciones mínimas legales y además vincula el pago de estas indemnizaciones al pago de la extra de verano y la nómina del mes de junio al resto de la plantilla, con lo cual, la situació a la que nos enfrentamos es muy delicada. Como máximo, la empresa tiene de plazo hasta el próximo 21 de junio para registrar el expediente, lo que nos deja una semana de lucha antes de que empiecen los despidos. Para la semana entrante, desde el Comité se ha planificado paros parciales diarios: lunes, martes y viernes de 9 horas a 10:30 horas; miércoles y jueves paros a partir de las 11 horas y celebración de manifestaciones al centro de Granollers.
Redoblamos los llamamientos a la solidaridad, en especial para las manifestaciones del miércoles y jueves, esperemos que sean multitudinarias. No esperamos ya nada de la UGT como sindicato, por ello todos/as los/a compañeros/as que vengan a echarnos un cable en esta encrucijada tan difícil, serán recibidos con todo el cariño del mundo.

domingo, 9 de junio de 2013

LUXIONA IRÁ A LA HUELGA

Al final no pudo ser. La última reunión celebrada ante la Inspección de Trabajo, no sirvió para que la empresa se aviniera a razones, y la huelga -si un milagro no lo remedia- empezará el martes 11 de junio.
No ha servido de nada la flexibilidad y los intentos denodados por parte del Comité de evitar el conflicto: la empresa en ningún momento quiso asegurar el pago de las indeminizaciones a los/as 80 despedidos/as, que dentro de muy poco, serán expulsados de la empresa.
La reunión del pasado viernes (7/06/13) fue un verdadero fiasco. El inspector al cargo de la mediación propuso un nuevo ere de reducción de jornada del 30% con cargo al SEPE de la jornada reducida. Por parte del Comité no nos negamos; nos comprometimos a estudiarla en caso de que la empresa se comprometiera a suspender el ERE presentado -en espera de que llegara la refinanciación prometida- y que presentara un nuevo expediente de despidos en el que estudíariamos entre todos "soluciones imaginativas". Sin embargo, no sirvió de nada, la empresa se negó en redondo; lo más que se comprometió fue a comprometerse a no despedir a nadie hasta el 21 de junio, dejándonos sin margen para presionar si no llegaba la refinanciación y sin tiempo para mejorar las condiciones de los 80 despedidos.
La empresa propuso bajar los despidos a 72 -no contaban las cuatro bajas voluntarias que han recibido- y mantener la reducción salarial lineal al resto de la plantilla en el 12% (una medida que ya había planteado en anteriores reuniones), una propuesta ridícula en una situación en la que no aseguran la indemnización mínima exigida por ley al conjunto de los despedidos.
Por tanto, no fue posible el acuerdo, una situación en la que, el propio Inspector coincidió en que la posición de la empresa no dejaba otra salida. Así que la huelga no sólo no se desconvocó, sino que sigue adelante. Mañana celebraremos asambleas con toda la plantilla y el martes 11 de junio a las 6 horas de la mañana empezará la primera huelga en los ochenta años de historia de Luxiona. No queda otro remedio y así lo entedenderán todos/as los compañeros/as de Canovelles. No sólo están en juego las indemnizaciones de los ochenta despedidos, sino el futuro inmediato de la plantilla. Todos sabemos que la deuda acumulada, la situación de pre concurso de acreedores nos aboca a una situación límite en el que está en juego la misma pervivencia de la empresa, por ello, debemos prepararnos y hacer valer nuestros intereses, porque está claro que si no nos defendemos pasarán por encima nuestro.
Desde aquí, hacemos una llamada solidaria a todos/as los/as lectores/as de este blog, para que el próximo martes día 11 de junio estén con nosotros/as. En la lucha sindical somos aprendices, y cualquier ayuda será poca. Hacemos un llamamiento a la solidaridad entre trabajadores/as. porque cada pequeña lucha en cada empresa es una victoria para el conjunto de la clase trabajadora; y cada derrota una derrota que nos arrastra más y más en el fango de la historia.
Os esperamos a todos/as los/as obreros/as de buena voluntad el martes a las 6 de la mañana en los piquetes informativos.

domingo, 2 de junio de 2013

Luxiona quiere despedir a la mitad de la plantilla

Apenas un año y dos meses después del último expediente de extinción, y después de un reguero de despidos individuales entre medias (casi 30 compañeros/as) Luxiona nos ha vuelto a presentar un nuevo expediente de regulación de empleo. En esta ocasión, es una agresión verdaderamente salvaje, dado que la propiedad y los ejecutivos pretenden despedir a casi la mitad de la plantilla (un 46%), lo que significará el desmatelamiento seguro de la producción en Canovelles.
El pasado 10 de mayo la empresa nos presentó la documentación, un expediente para 80 personas y la reducción del 15% para la plantilla restante, en un sacrificio salarial que significaría la eliminación del único plus de negociación colectiva de la empresa, con una fórmula típicamente empresarial de recortar a los que menos ganan. La empresa alega una situación económica dramática para justificar un recorte de la plantilla tan drástico, y en las cuatro reuniones que llevamos del periodo de consultas, no se ha movido un ápice en su propuesta inicial de despidos,  bajas voluntarias, indemnizaciones y otras medidas paliativas realmente ridículas.
La empresa se mantiene cerrada a qualquier avance negociador; ni siquiera el ofrecimiento de nuestro grupo de no hacer público el conflicto a cambio de concesiones, ha movido a la empresa a tener un gesto de generosidad con el conjunto de trabajadores; y le interesaba mucho -o quizás no tanto- porque la empresa solicitó preconcurso de acreedores el pasado 7 de mayo. Un secreto a voces, por tanto, dado que todo el sector de la iluminación, y toda la zona de Canovelles conocen desde hace semanas las maniobras de los ejecutivos de Luxiona.
Sea como fuere la situación, es tremendamente complicada por la cerrazón y el oscurantismo que está mostrando la representación empresarial. Se están negando reiteradamente a ofrecernos mucha documentación que les estamos pidiendo. Un balance de sumas y saldos, por ejemplo, para cotejar la situación alegada de palabra por los ejecutivos; después de mucha batalla nos entregaron uno, pero con los datos importantes agregados, es decir, una tomadura de pelo, que no nos permite comprovar la situación real de la empresa. Tampoco nos quieren entregar ni la lista de los/as trabajadores/as afectados/as, ni los creterios para efectuar los despidos. En la solictud del expediente, tan sólo alega que los despidos se realizarán según criterios de Polivalencia, absentismo y "motivación", pero se niegan en redondo a concretar estos criterios y a entregarnos el listado de trabajadores/as de la empresa bajo estos criterios. Una verdadera vergüenza que dejará a la empresa la libertad absoluta de despedir a quien le dé la gana, pues a nadie escapa, que la motivación, por ejemplo, no tiene medida objetivable. Nos tememos que el criterio sea la discriminación sindical, como pasó con nuestra compañera Eva, despedida en el anterior ERE y en la actualidad trabajando de nuevo con nosotros/as por la vulneración de su derecho fundamental a militar en nuestro sindicato.
Es una situación extraordinariamente complicada, porque a las maniobras de engaño y ocultación que están llevando a cabo la representación empresarial, se une el hecho de que la empresa ha anunciado que no dispone de liquidez para hacer frente a los posibles despidos, una situación que ha llevado incluso a una candidatura tan amarilla y tan cercana a la empresa como la de CCOO, a sumarse a la convocatoria de huelga a partir del 10 de junio.
Entramos en una semana crucial, donde a partir del miércoles, con un nuevo encuentro con la empresa, se precipitarán los acontecimientos. La empresa deberá presentar garantías de pago de las indemnizaciones, algo que la candidatura de CCOO está deseando para desmontar las movilizaciones. Para nosotros/as, evidentemente es un paso esencial, pero tanto si se consigue como si no -y en este último caso con más motivo- la movilización debería continuar hasta conseguir unos objetivos de negociación mínimamente dignos.
Luxiona ha pasada en apenas 6 años, de un crecimiento de dos dígitos y una situación patrimonial envidiable, a la situación lamentable que le ha llevado a solicitar el pre concurso y a no poder hacer frente a las indemnizaciones. Esta evolución no se debe sólo a la crisis, si no a la megalomanía de sus ejecutivos y propietarios, embarcados desde la pasada década en un proceso de expansión y de despilparro que le ha llevado a comprar empresas en Polonia y en Perú (esta última a finales del 2011 al tiempo que nos presentaban el primer expediente de extinción) en los años de más dureza de la crisis; una política de derroche que nos llevó, por ejemplo, a alquilar una oficina en Madrid en 2011, de 300 metros cuadrados, en la zona más cara del Estado, para poco más de seis trabajadores/as. Un gestión desastrosa, que se cuenta con el despido por decenas de trabajadores/as desde el 2008.
Con todo, desde el SOT-UGT no nos creemos los números presentados por la empresa. La empresa habla de un proceso de refinanciación y nosotros estamos convencidos que ya lo tienen cerrado. Ahora se trata de un órdago, una apuesta dura para inmovilizar a la plantilla y que el miedo anule la conflictividad. Es un proceso de deslocalización que la empresa ya lleva en marcha desde hace tiempo, sólo que la gestión desastrosa de los ejecutivos y su pasmosa falta de previsión, les ha obligado a acelerar el proceso y a implementarlo en peores condiciones.
Se trata un poco de eso, de recuperar la dignidad, de romper la tranquilidad y el buen humor -nada disimulados- que muestran los ejecutivos, de intentar reconducir un proceso de deslocalización industrial que la empresa está llevando a cabo sin apenas traumas, porque todos/as somos/as conscientes que lo que la empresa pretende es despedir al grueso de los/as trabajadores/as de fábrica (hasta un 58%) y proseguir la producción en las otras empresas del grupo (Polonia, China o Perú) desde la dirección de Canovelles. Es una situación terrible, digna de tomar las medidas de presión y protesta más drásticas. Veremos cuanto tardar en vendernos la mayoría de CCOO.